En la actualidad es frecuente que se escuche a las personas decir “me duele la ciática”. Pero, ¿de qué se trata este padecimiento?
¿Qué es una ciática?.
La ciatalgia, ciática o dolor en el ciático, se caracteriza por ser un dolor agudo, intenso e incapacitante en la zona baja de la espalda y que se irradia hacia la pierna, en la mayoría de los casos por la compresión del nervio ciático. La ciatalgia se puede presentar de dos maneras:
Ciatalgia aguda: es la más frecuente, se presenta de manera punzante e intensa de manera intermitente y dura aproximadamente 6 semanas.
Ciatalgia crónica: en este caso el dolor es menos intenso pero mucho más frecuente y de larga duración en el tiempo (sobre pasa las 6 semanas)
Causas de la ciatalgia
Las ciáticas o ciatalgias se presentan de manera progresiva como consecuencia de traumatismos, inflamaciones, artrosis entre otros diversos factores que contribuyen a que se desencadene esta afectación.
Las hernias discales en la región lumbar también son un factor desencadenante de las ciatalgias, ya que pueden provocar la compresión del nervio ciático y en consecuencia provocar esta sintomatología.
La ciatalgia también se puede presentar como consecuencia de la disfunción de un órgano (a la izquierda el riñón, intestino grueso o colon irritable y a la derecha el útero, intestino delgado o próstata)
Otras causas que pueden originar una ciatalgia son el sedentarismo, la obesidad y mala higiene postural.
Síntomas de la ciática o ciatalgia:
La ciatalgia tiene como síntoma característico el dolor que se presenta de manera intensa y que suele irradiarse hacia los glúteos y la parte posterior de la pierna. Puede provocar también hormigueo o parestesia en la zona posterior de la pierna e incluso en los pies y debilidad muscular.
El dolor puede empeorar con la presencia de ciertas posturas o movimientos.
Tratamiento de la ciática o ciatalgia.
En el caso de la ciatalgia o ciática es importante guardar reposo con la finalidad de exacerbar los síntomas y se puede complementar con analgésicos que contribuyan a disminuir el dolor.
La fisioterapia puede intervenir en el tratamiento de la ciática de la siguiente manera:
Termoterapia local
Masajes descontracturantes
Estiramientos musculares
Relajación
Electroterapia
Ultrasonido
Técnicas manipulativas
Ejercicios específicos para mejorar la flexibilidad de las estructuras, mejorar la movilidad y recuperar la fuerza muscular.
Por otra parte, es importante que se realice una reeducación postural que le brinde los conocimientos necesarios al paciente sobre cómo realizar de manera adecuada sus actividades de la vida cotidiana y evitar posibles recaídas.
Además, se debe crear consciencia sobre la importancia del ejercicio físico para contribuir con el bienestar físico y mental del paciente, mejorar la condición física y evita el sobre peso y la obesidad que son factores desencadenantes de la ciática.