Cualquier lesión de hombro es un incordio. Puede que no sean las más lacerantes, pero condicionan cualquiera de nuestros movimientos habituales.
Jugadores de basquet, handball, tenis y otros deportes donde los brazos son protagonistas suelen ser los más afectados por este tipo de daños y los que más recurren a las hombreras deportivas.
DL-640. Luxación, artritís, reumatismo